Cómo amar verdaderamente a los demás.
Ten en mente las necesidades básicas del ser humano tales como alimentarse, dormir, obtener y dar amor, etc. Piensa en cómo las satisfaces generalmente.
¿Qué tanto tiempo te detienes a esperar a que otras personas te den lo que necesitas? ¿Qué tan frecuentemente funciona ese enfoque? Rara vez, ¿verdad?
Hay una fórmula mejor: ámate a ti mismo cada día más. Cuando te quieres a ti mismo, tu vitalidad emocional vibra de una manera más “limpia” y a una frecuencia más alta.
Y a medida que te quieres más a ti mismo, empezarás a ser capaz de compartir ese amor con los demás también.