Pestosito el Zombi

Conoce a este fétido pero amistoso zombi

El zombi Pestosito es el último de los zombis que arrasaron la Tierra durante el Apocalipsis Final. Sobrevive escondido en un recóndito cementerio, donde se alimenta de los deliciosos restos putrefactos de los cadáveres que allí quedan.

Pestosito no es malo del todo, intenta interactuar con él. Su estado de ánimo dependerá de lo que hagas con él. Estará contento si le das de comer, le haces cosquillas en la barriga, o le haces bailar. También le gusta que le hagas caminar, y mover brazos y piernas. Por otra parte te puede apetecer hacer rabiar a Pestosito, dándole guantazos en la cara. Eso sí que le cabrea.

Coge cerebros del montón de cadáveres, y dale de comer. Puedes tocar música para que baile, usa la nota musical que está junto a la luna. Presiona sobre sus piernas para que golpee tipo karate, o arrastra sus brazos para que los mueva o para hacerlo caminar. Presionando en la barriga puedes hacerlo reír. Para darle tortazos al pobre zombi desliza el dedo rápidamente sobre su cara. Observa la expresión de su cara para saber si está contento, triste, enfadado, hambriento, etc.

Pestosito lleva mucho tiempo escondido en el cementerio, sé comprensivo y trátalo bien: es muy duro cuando todo el mundo quiere matarte sólo porque tienes una obsesión con los cerebros frescos. Este zombi es el último superviviente del Apocalipsis Zombi Final que asoló la Tierra en 2018, y antes de infectarse trabajaba de portero de discoteca. El día que se infectó acudió a trabajar con la mirada perdida, los ojos inyectados en sangre y las venas hinchadas y azules marcadas en su cara verdosa. Entró en la disco y masacró él solito a más de 200 personas, que se convirtieron en zombis, claro. Fue un gran día para él.

Desde entonces todo fue rutina zombi: buscar, perseguir, comer. Pasaron 3 años, tras los que la humanidad (lo que quedaba de ella) se reorganizó y contraatacó a las hordas zombis, que cayeron masivamente al estar muy debilitadas por falta de alimentos frescos. Pestosito, que era bastante listo para ser zombi, huyó de la ciudad y dio de pura suerte con un lejano cementerio, donde encontró cobijo haciendo de una de las húmedas criptas su hogar. Desde entonces sobrevive allí, esperando que no lo encuentren nunca…